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COMO HACER UNA CAMA CALIENTE PARA NUESTRAS PLANTAS

Cómo construir una cama caliente

Una cama caliente puede ayudarnos a conseguir una adecuada temperatura de crecimiento y al mismo tiempo acelerarlo. Si queremos construir una, lo primero que vamos a necesitaremos sera disponer de estiércol de caballo. En algunas áreas es posible comprarlo, por lo que deberemos comprar una gran cantidad y amontonarlo. Si no disponemos de este tipo de estiércol, también existe la posibilidad de utilizar estiércol de vaca u oveja o también restos vegetales como hojas o hierba. Esta mezcla al fermentar proporcionará a los cultivos que  situemos arriba, el calor necesario.

Seguiremos los siguientes pasos para conseguir una cama caliente adecuada:

  1. El montón de estiércol y restos vegetales deberán introducirse en un contenedor de madera. Es allí mismo dónde se generará  y conservará mejor el calor. El montón de estiércol deberá ser lo bastante alto y ancho como para soportar el cultivo que crearemos.
  2. Cubrir el montón con unos 23 cm de abono. Este deberá estar compuesto por tierra, compost de jardín y de grano grueso. También, si se desea, podemos espolvorear una ligera capa de fertilizante general encima.
  3. Planta o siembra directamente o con una cama de huerto elevado. El huerto deberá estar protegido. Allí se podrán cultivar lechugas, zanahorias, rábano, nabo, repollo, remolacha, coliflor o incluso espinacas. En seguida regaremos bien y dejaremos la tapa un poco abierta. Ventilaremos los días de calor.
  4. Al final de la temporada, podremos sacar todo el abono y sustrato y usarlo en nuestro jardín.

Un truco que utilizaban los jardineros victorianos,  era retrasar la plantación hasta que la cama estuviera lo suficiente caliente, y para saber cuándo era el momento introducían un palo en el montón, y si al sacarlo estaba caliente, era el momento de iniciar la siembra.
Durante la putrefacción es posible que el montón se hunda, así que es posible que debamos quitar alguna tabla de nuestro contenedor de madera.
Cuando las hortalizas hayan sido recolectadas podremos utilizar el abono en nuestro huerto. Con utilizarlo dos veces ya habremos alcanzado el precio que nos costó inicialmente.

 

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