¿Cuáles son los factores que debo considerar para instalar mi huerto y elegir el tipo de malla correcto?
Veamos cada uno de ellos….
Cuando vamos a comenzar con la creación de un huerto en casa, no solo debemos tener en cuenta el lugar en el que va a estar nuestro huerto, es decir, si lo situaremos en la terraza, patio, o jardín, sino que además existen algunos factores imprescindibles que deberemos estudiar antes de escoger el la situación del huerto y los cultivos que vamos a plantar en él. Estos cinco factores básico para el cultivo de nuestro huerto son los siguientes:
Clima
Según el lugar en el que vivamos habrá un clima diferente con unas características de viento, exposición solar y orografía particulares. Conocer estas condiciones es esencial para poder seleccionar adecuadamente las variedades y cultivos que crecerán de forma más sana y vigorosa en nuestro huerto, y adoptar la protección necesaria.
Luz
El huerto tienes que estar en orientación sur para recibir la luz suficiente, y sino, una orientación cercana al sur para poder recibir bastantes horas al día de luz solar.
En las zonas más cálidas del huerto se cultivarán las plantas que requieren de más luz solar, como los tomates, las berenjenas o los pimientos. Las plantas como las espinacas, las acelgas, las coles, las zanahorias o los rabanitos necesitarán menos luz y calor.
Aire
Es importante la cantidad de aire, pero tampoco hay que olvidar la calidad. Hay que tener cuidado con el humo de las fábricas o del tráfico, pues en presencia de luz intensa se transforma en contaminantes perjudiciales para los cultivos, ya que las plantas son filtros naturales de aire.
Por tanto, es clave tener una correcta ventilación, pues propiciará la renovación del aire y la disminución de la humedad, cuyo exceso es la causa de la aparición de muchos hongos. Además la buena ventilación en espacios muy soleados refresca los cultivos y pueden llegar a desinfectar algunas plantas limpiándolas de polvo. Pero hay que tener cuidado con el viento fuerte que puede romper tallos y ramas, hacer caer flores y frutos y deshidrata las plantas.
Tierra
El suelo puede mejorarse si añadimos compost o estiércol, que aportarán multitud de nutrientes ya que contienen una gran cantidad de microorganismos. Sin embargo, hay que ir con cuidado con el nitrógeno en la tierra, pues su exceso hace que la planta absorba más agua y crezca, pero que sea más débil. Para ello leeremos despacio los componentes de los abonos que utilicemos, y controlar que el aporte de nitrógeno no sea demasiado alto.Agua
Cada cultivo necesitará su cantidad justa de riego. Si nos pasamos pueden aparecer hongos, y si resulta insuficiente el desarrollo vegetativo se paralizará. Hay que ir con cuidado si nieva, graniza o hay escarcha, ya que pueden ser un problema para el huerto, pues las temperaturas alcanzarán valores muy bajos en algunos casos.